Lo que ocurre afuera afecta nuestro campo energético dado que estamos entrelazados con todo por conductividad que no vemos a simple vista. Si nos hacemos conscientes de lo que percibimos, de lo que entra y sale entonces tenemos claridad de dicha conductividad energética, la cual podemos administrar.
Lo que sucede hoy en el planeta es que se están develando las heridas en lo que tenemos que poner atención e intención.
La vida pasa a través de nosotros, sigue fluyendo a pesar de los dolorosos acontecimientos en la humanidad, del colectivo de pensamiento humano.
El bombardeo comunicacional, las noticias, la impulsividad, el pesimismo, los abusos a nivel mundial, nacional y otros van permeando nuestro campo energético.
Estamos insertos dentro de una matriz o burbuja social global, que separa, desintegra, divide e inmoviliza. En ella están las creencias y condicionamientos que promueven el miedo, la rabia, el abuso, el sometimiento desconectándonos de nosotros mismos, de nuestra esencia luminosa y de nuestra fuente de vida, y de Madre Tierra que tiene su propia frecuencia de amor colaborativo infinito dentro de la red cósmica Universal.
La naturaleza nos regala salir de la matriz social, nos devuelve a nuestro centro, es decir a nuestro equilibrio emocional, físico, mental, espiritual, una misma estructura en coherencia armónica. Pasear en la naturaleza, contemplarla, respirarla, posarse bajo un árbol, mojarse bajo la lluvia, tenderse en el pasto, bañarse en el mar, contemplar las olas sentados en la arena, todo eso nos equilibra. La alta vibración de la naturaleza en su rol colaborativo nos envuelve en su energía abundante y generosa llena de amor. Al conectarnos en la naturaleza y con nosotros mismos vamos adquiriendo un mayor sentido ¡Estamos al servicio de la humanidad, somos colaboradores con la Naturaleza!
Estar en un espacio natural de Madre Tierra, es reconectar con un sistema energético en equilibrio que colabora en nuestro equilibrio en nuestro campo emocional, mental, físico. La naturaleza por si sola hace su trabajo de armonizarnos. Por consiguiente, a darnos baños de naturaleza para calibrar nuestras energías.
Hoy no es sostenible la historia donde el ser humano ha causado tantas heridas a lo largo de los siglos donde había reyes y súbditos, emperadores, dictadores y oprimidos, abusadores y abusados, colonizadores y colonizados, y que siguen existiendo y creyendo que así es la vida. Estamos entrando a una era de sanación, integración y unidad, es en esta era donde todo se hace aún más evidente las heridas de la humanidad.
Es tiempo de actuar reconectando cada uno con su propia historia, sanarla para transformarla, este es el primer paso en aporte colaborativo a la humanidad, y para nuestro planeta, así estaremos construyendo un mundo conectado en el amor del espíritu unificado.
Para que haya esperanza y transformación no podemos salirnos del centro, permeándonos y quedándonos en la culpa, la rabia, el miedo, la indignación. Tenemos que volver a nuestro centro para saber cómo actuar. Quién actúa en su centro tiene la capacidad de transformar una situación. Sin estar en el núcleo central del espíritu solo perpetuará lo mismo.
Me hago consciente en volver a mi centro para saber cómo actuar. Actuar desde el centro, es entonces donde recién tengo la capacidad de transformar una situación. El volver a nuestro centro nos permite evolucionar, habrá esperanza, aún con lo que esté sucediendo.
Las noticias, la televisión, sus programas, las redes sociales nos mantienen desconectados y sumergidos en la matriz social, en el olvido de nuestra esencia. No les juzgo, el punto es que nos llenamos de información de afuera y no escuchamos nuestro interno, a nuestro ser superior, nuestras emociones, a nuestra alma que habla a través de la intuición. En nuestro interno está todo lo que necesitamos, ahí está nuestra brújula y conexión con algo más grande, de más alta frecuencia, amor. Por lo mismo, es vital y necesario para nuestro bienestar y felicidad conectar-nos con nuestro sabio interior. Alinear nuestro ser. Apapachar nuestro niño interno, niña interna, cantarle, calmarle, permitirle manifestarse y que nuestro adulto madre-padre le cuide, le escuche y le lleve al corazón.
No dejemos que lo externo nos haga perder nuestro punto interior, nuestro centro y junto con este la esperanza. La esperanza es la frecuencia a nivel cuántico que sostenemos dentro, de un futuro potencial de transformación.
Si pierdo la esperanza cierro la puerta a cualquier posibilidad, a cualquier otro destino de frecuencia más alta, a entrar en otras redes resonantes de generar realidad.
Tenemos que poner atención e intención.
La esperanza permite que se abran las puertas a las resoluciones. Mientras exista la vida existe esperanza. Quienes trabajamos con nuestra energía en red sostenemos la esperanza para la creación de nuevas líneas de tiempo.
El presente da la oportunidad de transformar mi futuro, cambiar mi presente del futuro. Amados resonadores vibracionales estemos en el centro y abramos las puertas a ese infinito potencial más alto de equilibrio a nivel personal y de la humanidad.
Somos guardianes de los equilibrios de la vida y la consciencia. Confiemos en el salto, escuchemos a nuestra esencia que nos lleva al camino de la divinidad. Al otro lado hay un infinito potencial, hay una resolución. Abramos la puerta de esperanza.
No nos castiguemos cuando nos sintamos perdidos, no nos avergoncemos, estamos experimentando. En nuestra esencia está el poder de la magia, nuestra luz que nos guiará, no traicionemos nuestro poder de amor y esperanza, porque estaremos traicionando a nuestra alma. Honremos nuestra alma como merece ser honrada.
Para despertar la esencia usemos el canto, cantar despierta el alma. Usemos el canto en libertad. Es una herramienta poderosa, trae el despertar en nuestro interior. Usemos un canto interno si hace falta, nuestra alma despertará con toda la luz y resplandor que tuvo antaño, antes de perdernos, de desconectarnos.
Pidamos ayuda a nuestros guías, consciencias mayores, en quién cada uno crea, a las vibraciones más altas. Pongamos atención e intención. El Universo en su infinito amor está siempre con cada uno de nosotros, cerca y disponibles en amor incondicional que nos envían y acompaña.
Un abrazo de Amor con Esperanza a través de la red
Alejandra Hammerschlag V
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