Difícil o Fácil

Difícil o fácil

¿Quién dijo que evolucionar era fácil?

El lenguaje va de la mano con una o varias emociones que hacen que cada experiencia quede grabada en nuestra memoria. El lenguaje y las emociones son energías, energía que pueden vibrar alto, medio o bajo, según lo que pensamos, creemos, decimos, manifestamos y sentimos. Por consiguiente, construimos realidades acordes a nuestra vibración.

Cuando me di cuenta del poder de las palabras y que con el lenguaje generaba y generamos realidad constantemente, me pregunté ¿Qué ocurre en mi a nivel inconsciente las veces que digo “es difícil”? Detrás de esas palabras se ocultaba “No puedo” “No sé” “¿Seré capaz?”. Observé que en esas afirmaciones habitaban mis creencias limitantes. Esas creencias aprendidas familiarmente, socialmente, culturalmente.

Se me hizo evidente, cuanto poder otorgaba en mi en lo que se decía, pensaba, creía y escuché desde mi primera infancia. Hice una lista de todos aquellos momentos, situaciones y posibilidades en dónde decía “es difícil” en el dominio personal, en el dominio familiar, de pareja, relacional, laborar, registrando al lado mis creencias limitantes con sus enemigos del aprendizaje, agregando las emociones adjuntas y mis sensaciones corporales. Al observar y unir la dimensión mental con la dimensión emocional y la dimensión corporal pude tener un mapa como guía. Poder ver esto me permitió y permite desaprender y liberarme de aquello que no me aporta y que me limita en mi desarrollo y posibilidades. Luego, declaré “esto que quiero aprender, o desaprender para aprender algo distinto para mi más alto bien y el de todos a partir de ahora lo concibo como un desafío”, sé que no sé, lo acepto y puedo aprender, puedo hacerlo, si quiero puedo, si necesito ayuda la pido para poder avanzar. Cambiar la mirada para con uno mismo es crecer en libertad y confianza.

Que nuestro lenguaje sea prismatizado en la abundancia, amor y luz, vibremos alto, en sintonía. Todo lo que hago por mí, lo hago por otros. Mi propia transformación, transforma mi entorno, estamos entrelazados. Si pienso que es difícil, estoy limitando mis posibilidades y la de los demás. No se trata de fácil o difícil, se trata de perspectiva, de resignificar nuestro lenguaje abriéndonos a un mundo de posibilidades.

Te regalo dos preguntas:

¿Cuáles son tus creencias limitantes? 

¿Qué quieres soltar para tu más alto bien y el de todos?

¡Afírmate en tu poder interno y vuela alto!

Un abrazo de transformación con olor a ternura

Alejandra Hammerschlag V