Depresión Consciente – Depresión Inconsciente

Suena extraño esto desde la interpretación y connotación que le damos al término depresión. De hecho, en medicina está catalogada como una enfermedad. Sin embargo, es una sintomatología, una señal, una alerta que hay algo que no podemos sostener, que debemos mirar y hacer pequeños o grandes cambios, paso a paso.

Veamos, depresión es irse a lo profundo, al vacío, a negro. Nos vamos a ese lugar por emociones que llevan ejerciendo mucha presión y a su vez llamando nuestra atención para ser miradas conscientemente. 

Cuando llevamos tiempo en una situación sea una relación laboral, de pareja, familiar, de finanzas, que nos genera tensión y presión, y que por diversos factores no pedimos ayuda, solos no podemos hacer un cambio, esto comienza a hacerse un hábito mental y emocional, entonces se instala un estado de ánimo. Nada ha cambiado, la situación en la que nos encontramos es la misma, por consiguiente, a ese estado de ánimo le agregamos más presión, porque no estamos del todo conscientes y esperamos un acto de magia o un salvador o salvavidas.

Llegamos a un punto, donde damos vuelta en los mismos patrones mentales y emocionales, creyendo que estos llegaron de afuera a instalarse. Hacernos conscientes de esos patrones y de las creencias que los sostienen, es la primera acción que requerimos llevar a cabo, de lo contrario, estaremos externalizando lo interno para terminar anestesiando la mente con medicamentos de manera de dejar de sentir esas emociones de angustia, miedo, tristeza, dolor.

Nos deprimimos cuando no sabemos hacernos cargo de aquello que nos pasa con lo que vamos experimentando. Nos deprimimos porque creemos que no tenemos los recursos, porque aprendimos a situarnos en el lugar de la víctima. Nos deprimimos porque aprendimos a mirar los hechos desde un punto de vista cerrándonos posibilidades. También porque le damos poder al qué dirán, a nuestros juicios y a los juicios de otros, olvidando que somos únicos y que todos tenemos grandes potenciales partiendo por ser conscientes de nuestro poder personal y que somos artífices de nuestra propia historia. Olvidamos el poder de nuestra energía, nuestra magia interna para equilibrarnos, armonizarnos y construir lo que queremos.

Las experiencias en las emociones que le acompañan están para despertar y poner en acción nuestros recursos internos en estado de latencia.

Nos enfermamos por estar desconectados de nosotros mismos, por interpretar la vida desde un solo lado del prisma por el peso de tantos condicionamientos. La depresión inconsciente nos lleva a la enfermedad. La depresión consciente es una oportunidad.

Una depresión consciente es un camino de expansión y liberación, de crecimiento y transformación. Depresión consciente es ir a lo profundo, entregarnos al vacío y oscuridad, experimentar esto es muerte sin morir para renacer. Morir porque nos enfrentamos a lo que hemos estado huyendo, al enfrentarnos vemos un sistema de creencias que nos ha condicionado a ser y vivir de una forma que no queremos seguir sosteniendo. Al tomar consciencia de esto, elegimos desde nuestro poder personal lo que quiero y lo que transformaré. Al transformar, elegimos estados mentales y emocionales nuevos, adquirimos nuevos hábitos y creencias, nuestros nuevos patrones mentales elevan nuestra vibración energética, nuestro campo electromagnético se expande y unifica. Por consiguiente, nace en nosotros nuestro poder personal desde nuestra propia identidad permitiéndonos Ser quién realmente somos en coherencia a nuestra alma y consciencia superior.

Entonces, viviremos el Yo soy Amor, Yo Soy Alegría, Yo Soy la Vida, Yo Soy Abundancia, Yo Soy tú y Tú eres Yo Soy, Yo Soy Suficiente tal como Soy y He venido a Ser con mis propios dones y propósitos de vida en aporte a la Humanidad y a Madre Tierra.

Abraza con profundo Amor quién eres, Conecta con tu Ser, dialoga con tu cuerpo, emociones, alma y Espíritu. Acude a tu divinidad interna tu fiel guía en su sabiduría llena de amor. Escucha tu intuición pura y luminosa, canal con la fuente de vida.

Con Amor profundo, Honro y Bendigo tu Ser desde mi Ser

Alejandra